El tenebroso camino de Dark Hedges

Los amantes de las películas de terror y los ambientes tétricos están de suerte, hoy vamos
a visitar una carretera que parece sacada de uno de esos films. Quizá por el día no resulte
tan aterradora, pero lo cierto es que hay que tener valor para pasar por este lugar en plena
noche.
Nos referimos a un lugar que actualmente es conocido como The Dark Hedges, situado
en la carretera de Bregagh Road, muy cerca de la localidad de Armory, Irlanda del Norte.
Este espectacular recorrido de enormes hayas impone incluso con la luz más celestial, y es
que sus interminables ramas han ido entrelazándose unas con otras a lo largo de los siglos
hasta crear un completo pasaje en el que el viandante puede disfrutar de un juego de
luces y sombras realmente tenebroso.
La avenida fue construida por la familia de los Stuart allá por el siglo XVIII. Evidentemente
por aquel entonces el tamaño de los árboles no era tan colosal, pero la intención que esta
ilustre familia tenía era precisamente la de sorprender e impresionar a todos sus visitantes
cuando accedieran al camino para llegar a su mansión georgiana, Gracehill House. No
sabemos si por aquel entonces el camino mantenía este halo tétrico y misterioso, pero si
es así no nos cabe duda que sus visitas estarían la mar de impresionadas.
Y como es de esperar, un lugar de estas características no puede subsistir a lo largo del
tiempo sin una leyenda. Quizá la mecha o detonante que nos hace plantearnos si
realmente queremos pasar por allí o no, y es que las lenguas locales cuentan que desde
hace muchos años Lady Grey (la Dama Gris) se pasea sinuosa y silenciosa entre los
árboles de esta tétrica avenida. Muchos son los que aseguran haberla visto, haber notado
sus pasos caminando junto a las copas de los árboles, pero lo cierto es que una vez
desaparece la sombra de estos Lady Grey se va sin dejar rastro.
Muchas personas de las inmediaciones aseguran que se trata del fantasma de una criada,
de alguna propiedad de por allí, que fue encontrada muerta en extrañas circunstancias.
Otros se decantan por la creencia de que simplemente es un espíritu errante que viene a
merodear la zona desde un cementerio escondido en los campos.
Este tipo de historias no ayuda a que el camino sea más afable. No obstante, historias de
fantasmas aparte, la vía merece la pena ser visitada aunque sólo sea para hacer un par de
fotos y notar como estas centenarias hayas se ciernen sobre nosotros.